Preguntas Frecuentes

Sí, es un producto natural y se extrae de la caña de azúcar o de la raíz de la remolacha. Aporta carbohidratos que proveen energía rápida necesarios en el equilibrio nutricional.

Sí, el azúcar de mesa aporta nutrientes, ya que contiene un disacárido llamado sacarosa que a su vez está compuesto por dos monosacáridos llamados glucosa y fructosa. Los carbohidratos simples o monosacáridos participan en el correcto funcionamiento metabólico y aportan energía rápida para el cumplimiento de todas las funciones vitales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de azúcar que no supere el 10 por ciento del requerimiento calórico diario. Esta recomendación incluye todos los alimentos con azúcar hechos en casa o procesados que comamos, exceptuando frutas y verduras.
Existen diferencias en la cantidad de azúcar que deben consumir en promedio hombres y mujeres, dependiendo de su edad.
En Colombia, la Resolución 3808 del 2016, emitida por el Ministerio de Salud y Protección Social, adopta la recomendación de la Organización mundial de la Salud.
De acuerdo con el requerimiento de ingesta de calorías el consumo de azúcar recomendado es:
– Niños de 0 a 5 años: 6 cucharaditas postreras rasas
-Niñas de 0 a 5 años: 5 cucharaditas postreras rasas

– Niños de 5 a 12 años: 8 cucharaditas postreras rasas
-Niñas de 5 a 12 años: 7 cucharaditas postreras rasas

– Niños de 12 a 18 años: 13 cucharaditas postreras rasas
– Niñas de 12 a 18 años: 10 cucharaditas postreras rasas

– Hombres de18 a 30 años: 13 cucharaditas postreras rasas
-Mujeres de 18 a 30 años: 11 cucharaditas postreras rasas

– Hombres de 30 a 60 años: 12 cucharaditas postreras rasas
– Mujeres de 30 a 60 años: 10 cucharaditas postreras rasas
– Hombres mayores de 60 años: 10 cucharaditas postreras rasas
– Mujeres mayores de 60 años: 9 cucharaditas postreras rasas

Existen tres tipos de azúcar: blanca, morena y refinada, las diferencias radican en su proceso de extracción y refinamiento, el tamaño del grano de azúcar y el uso que se le puede dar, ya sea como un ingrediente esencial para una preparación, un insumo para la producción industrial o un alimento para consumirse directamente. 

No directamente, la obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial, que tiene su origen en una interacción genética y ambiental, siendo más importante la parte ambiental o conductual, que se manifiesta por un desequilibrio entre la ingesta de los nutrientes que aportan energía como carbohidratos, grasas, proteínas y el gasto energético.

No, el consumo de azúcar por sí sola no produce caries dental. La caries es la destrucción de los tejidos de los dientes, y es causada por la presencia de ácidos producidos por las bacterias de la placa depositada en las superficies dentales. Su aparición está influenciada por la predisposición genética y, en especial, por los malos hábitos de higiene oral. La clave para evitar la caries radica precisamente en una buena y constante higiene oral.

Es casi imposible, una buena cantidad de alimentos de origen natural que consumimos como vegetales, lácteos y frutas tienen algún porcentaje de carbohidratos, en forma de glucosa, lactosa y otros, que producen calorías. 

Respecto al azúcar como producto, y los alimentos endulzados con la misma, no es recomendable eliminarlos de tajo, porque el cuerpo cuenta con memoria metabólica, por lo que intentará reponer las calorías a las que venía acostumbrado una vez finalice el periodo de restricciones calóricas. Esto explica por qué muchas personas luego de dietas extremas pueden recuperar rápidamente el peso perdido e incluso engordan. 
Lo recomendable es el equilibrio en el consumo de todos los alimentos. Si se quiere bajar de peso, es mejor reducir la ingesta diaria de calorías totales, aumentar la actividad física y, especialmente, iniciar cualquier proceso de dieta asesorado por un nutricionista y un médico, porque las dietas están ligadas a nuestro peso, altura, edad y condiciones de salud particulares.

A nivel general, no; el azúcar morena, blanca y refinada, difieren en su proceso de refinamiento, pero no en el aporte calórico para nuestro organismo. Esto también incluye a la miel. 
El consumo de cualquier tipo de azúcar es saludable dependiendo de la moderación en su ingesta, y sus diferencias radican más en los tipos de preparación que se les puede dar en la cocina y los diferentes tipos de sabores y texturas que pueden aportar a una receta determinada.

No directamente. La diabetes es una enfermedad crónica que se da por niveles altos de glucosa en sangre, porque el páncreas no produce suficiente insulina para que las células del cuerpo absorban la glucosa adecuadamente. Si existe riesgo de sufrir diabetes por predisposición genética, lo recomendable es tener mayor moderación en el consumo diario de azúcar, sin embargo, le recomendamos consultar a su médico o nutricionista para ajustar los planes alimentarios de acuerdo con su condición de salud específica.

El consumo de azúcar es milenario y ya se conocen en detalle las bondades energéticas para nuestro organismo y también los perjuicios de su consumo en exceso. Pero con los edulcorantes artificiales, estamos en un territorio desconocido, sin conocer sus efectos a largo plazo. 
Sí, tienen bajas o cero calorías, a diferencia del azúcar, pero como todo, el secreto es el balance, porque su uso en exceso quizás podría causarnos enfermedades, y aún no conocemos en detalle el impacto real de su consumo en nuestro cuerpo. Además, no podemos olvidar que todos los alimentos tienen calorías en mayor o menor proporción y los edulcorantes no calóricos pueden enmascarar el consumo de muchas calorías al día.

Sí, las personas con exceso de colesterol pueden consumir azúcar, sin embargo, es recomendable confirmar con su nutricionista la pertinencia de su consumo.

Los niños, en general, desarrollan una actividad física intensa que requiere mayor aporte energético. En general, el consumo de azúcar de mesa de manera moderada no estimula la hiperactividad en los niños.

Sí, los deportistas necesitan un aporte extra de energía.  Los expertos en medicina deportiva recomiendan la ingesta de azúcar moderada antes de un esfuerzo físico importante. 

La hipoglicemia se presenta cuando los niveles de insulina aumentan de manera irregular bajando los niveles de azúcar o glucosa en sangre a niveles anormalmente bajos y se manifiesta con temblores, dolor de cabeza y desmayos, entre otros.
La hipoglicemia puede deberse a muchas y variadas causas. En personas sanas puede presentarse luego de un ayuno prolongado o un ejercicio intenso acompañado de poca ingesta previa al desarrollo de la actividad física.

Sí, tiene un tipo de azúcar llamado lactosa o azúcar de la leche. La lactosa es un disacárido compuesto por galactosa y glucosa, que aporta energía para el crecimiento del bebé, de forma exclusiva hasta los 6 meses y luego complementa la alimentación hasta los 24 meses de vida.

Una alergia alimentaria ocurre por una reacción del sistema inmune frente al consumo de algún alimento. El azúcar de mesa por sus características y composición nutricional no es un alimento alergénico por lo que se puede consumir con balance y disfrutarlo en diferentes preparaciones.

Los edulcorantes naturales son sustancias naturales, de alto y bajo valor calórico, que se utilizan para dar sabor dulce a los alimentos. Se denominan naturales porque ocurren de forma natural en plantas o por ser sintetizados por animales (como es la miel de abeja). Algunos de los más conocidos incluyen: miel, maple (jarabe de arce), jarabe de maíz, agave, Stevia, Azúcar de coco, azúcar cruda de caña.

Los edulcorantes artificiales son sustitutos del azúcar, los cuales son elaborados de forma artificial e industrial y procesados químicamente. Su valor principal proviene de que son bajos en calorías y aportan más dulzor a los alimentos con una cantidad menor que el azúcar o varios de los edulcorantes naturales. Algunos de los más conocidos incluyen: Sacarina (Sweet’ N Low), Aspartame (Equal), Acesulfame K (Sweet One), Sucralosa (Splenda), Ciclamato (SugarTwin), Neotame (Newtame).
El término “sin azúcar” no siempre significa que no hay azúcar en el producto. A menudo, algunos fabricantes agregan edulcorantes artificiales y alcoholes de azúcar a los alimentos “sin azúcar”. No obstante, es importante saber que los fabricantes pueden usar el término “sin azúcar” cuando el producto tiene menos de 0.5 gramos de azúcar por porción.

El azúcar se encuentra presente en nuestra alimentación en diferentes formas desde que nacemos. El primer sabor que prueba un ser humano en su vida es el dulce, debido al calostro, que es la leche materna que la madre le da a su hijo en los primeros días de lactancia. Este calostro es dulce gracias a la lactosa, que es un tipo de azúcar presente naturalmente en los lácteos, y tiene la energía necesaria para hacer sostenible la vida del bebé durante sus primeros días. Pasados los tres primeros días de vida, la leche materna sigue ofreciendo energía suficiente para que el niño pueda alimentarse exclusivamente de esta durante sus primeros seis meses de vida. Esto gracias al azúcar, representada en la lactosa. 
Con el inicio de la alimentación complementaria a los 6 meses, se comienzan a introducir alimentos como frutas y verduras que tienen un tipo de azúcar llamado fructosa. Es recomendable que el niño conozca todos los sabores: ácido, amargo, salado, dulce e inclusive el picante y luego si introducir el azúcar de mesa de manera moderada. 
En cualquier forma que la consumamos, el azúcar resulta ser un alimento necesario que aporta energía para todas las tareas que realizamos a diario e incluso para el propio auto sostenimiento del cuerpo, dado que, incluso durante actividades que no requieren esfuerzo físico, como dormir, el cuerpo gasta energía que debe reponer. En la infancia y adolescencia, el consumo de azúcar con balance es necesario pues es una etapa de crecimiento y de alto consumo de energía.

No, el azúcar es necesaria en todas las etapas de la vida. Sin embargo, si existen enfermedades crónicas no trasmisibles asociadas como la diabetes mellitus o enfermedades cardiovasculares asociadas con sobrepeso y obesidad, el consumo de azúcar debe ser muy restringido o casi nulo.

Las propiedades físico químicas del azúcar de mesa, lo hacen ser un alimento de una vida útil prolongada. De hecho, uno de sus usos en la gastronomía y en la industria de alimentos es la de conservante, aprovechando esta característica propia de preservación prolongada.

No, nutricionalmente no existen diferencias significativas entre el azúcar morena y el azúcar blanco. Los dos tipos de azúcar conservan sus características nutricionales, siendo disacáridos que contienen glucosa y fructosa, que en el cuerpo se convierten en energía rápida, para cumplir con todas las funciones corporales.

El azúcar de mesa es muy versátil y muchas personas la utilizan como exfoliante en tratamiento para faciales y corporales, la granulosidad produce una suave abrasión que deja muy tersa la piel.

No y junto con otros alimentos que comúnmente son utilizados para “curar” las heridas como el café y la panela, pueden convertirse en vectores de enfermedades infecciosas, potencializando o incrementando el crecimiento de patógenos sobre las heridas ya que el uso de estos alimentos propicia ambientes ideales para su desarrollo.